Nosotros detras del Muro

*(Reflexiones después de convivir durante 15 días … detrás del muro de la Unidad nº5 de Rosario)

Que nos pasó?

Donde quedo el cielo de la rayuela, mas allá o mas acá del espanto; donde fue que saltamos tan mal y nos quedamos afuera o adentro sin querer? Sacamos los pies del plato o no queremos darnos cuenta que el plato ya no es para todos, no entramos, no alcanza;…matamos entonces los pies descalzos.

¿No alcanzará este mundo para todos los pobres?

Donde están las verdades a pie juntillas; lo que los libros nos decían en la escuela…lo que queremos ser, el mundo que vamos a dejar…Un bebé duerme acurrucado en una cárcel. Una mujer se despierta llorando sin saber que comerán sus hijos. Un hombre es asesinado manejando un taxi. Un niño se droga en la madrugada. Un travesti sueña con ser doctor o maestro ,quien sabe, mientras se maquilla para salir a trabajar.

Que nos paso?

La luna no es igual para todos, como la justicia. Los ricos tienen otras cárceles, tienen asesores y abogados. Aquí no hay cielo, ni asistentes sociales que abracen, que miren, que constituyan sujetos en el encuentro de miradas; aquí solo hay urgencias sin primeros ni últimos auxilios. El dolor y la violencia se naturalizan, afuera y adentro.

Los seres humanos estamos perdiendo humanidad, afuera y adentro. No se hace lo que se piensa, no se vive como se dice, afuera y adentro.

Afuera y adentro nuestro. Nuestro MURO

No puede rehabilitarse quien nunca fue habilitado. Los pobres no eligen…alguien ya eligió por ellos. Una mujer se hace tajos en su brazo esperando la droga o la familia que no llega. Los cuerpos se marcan se duelen, se atraviesan; todo es oscuro...sólo el brillo en los ojos cuando van a llorar, o la sonrisa que se suelta sin aviso nos hace sentirlas vivas. Aquí no hay cielo capaz de volver a unir el adentro y el afuera…Mientras tanto seguimos nosotros detrás del muro.

Pero algo nos distingue de las bestias…y es que como dice John Berger tenemos la esperanza entre los dientes.

Lucrecia Mastrangelo